p/ Pepa Formoso Romero
Estos petroglifos son conocidos desde siempre por las gentes que viven cerca de ellos, por los que los visitaban al pasar por allí con animales, a recoger leña, etc.
Las historias de estos lugares y leyendas han ayudado a mantenerlos en la memoria y otros enterrados por el monte, han caído en el olvido a la espera de que alguien los encuentre, algunos han sido destruidos en la ignorancia de su valor. Este es el caso de la cruz céltico-irlandesa, que se encontraba en una “laxa” en un Camino de Serres y al asfaltar el camino se rompió sin darle ninguna importancia (fig1). Este tipo de grabados está muy extendido en Irlanda y combina la cruz cristiana con un círculo (aparecen por primera vez en el s.VII).
(Fig.1) “Laxe do depósito de agua”Se encuentra en el lugar de Serres, siguiendo el curso del rio “Catalán”, la mayor parte de la piedra se encuentra tapada por el depósito. Este conjunto lo forman 11 círculos concéntricos, alguno muy desgastado, y un grupo de cazoletas.A 400m de este lugar en dirección a la carretera Nacional y cerca del colegio, se encuentra:
“Morosa do paso”
(“El correo Gallego”,1975). Este conjunto lo forman varios grupos de cazoletas y círculos. Uno de estos círculos tiene a sus lados terminaciones en cuadrados y otros en unas líneas que forman una especie de cuadricula, más semejante a una escalera. Otro grupo es el formado por dos círculos unidos entre sí por una recta y uno de los círculos remata en una línea serpentiforme.(fig.2).
Llama la atención que aprovechando dos diaclasas paralelas que cruzan una parte de la piedra están grabados unos trazos en horizontal formando lo que parece un calendario o quizás una escalera (fig.3)
El último y más importante de este grupo tanto por su extensión como por los motivos que lo forman es “A cova da bruxa”. También llamada por los más viejos del lugar: “Cova do Lobo” o “Pedra dos encantos”. Mide unos 110m de superficie y cuando se descubrió apenas se veían unos metros, lo demás estaba tapado por el monte.
Este conjunto es de los más importantes ya que reúne a figuras humanas, círculos, animales, escenas de caza, y cazoletas y ciervos astados algunos terminados en retículas (está datado en la edad de bronce).
Esta enorme piedra está dividida en varias secciones. A simple vista se encontraba el más significativo de los grabados, un ciervo con cornamenta y sexo que está unido a un entramado de líneas que parece una trampa de caza (fig.4).
En todos los pueblos es innata la religiosidad natural, un sentimiento mágico, frente la enfermedad los desastres naturales, la búsqueda de alimento, lo inexplicable, la muerte, la necesidad de un “axis mundi”, un lugar donde rendir culto y sacrificios.
Es posible que estos lugares fueran esos “centros mágicos” que a través de la historia han perdurado en la memoria del pueblo.
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