p/ Manuel Lago Alvarez
En la capilla del cementerio de Muros, que fuera en tiempos el presbiterio (altar mayor) de la parroquial de San Pedro, hay una lápida de piedra que tiene grabada la imagen de un sacerdote con ropa talar, casi a tamaño natural. La imagen yacente tiene un cáliz sobre el pecho, cogido de ambas manos, y le faltan los pies, que debieron romperse al mover la lápida de su lugar original.
Esta lápida perteneció a la sepultura de Don Ramón Neira Romero, nacido en Muros, en el año 1825, y que fue párroco de Louro del año 1886 al 1900. Don Ramón Neira, era hijo de D. Ángel Neira Figueroa y de Doña Josefa Romero Fabeiro, ambos también, naturales de Muros.
El fallecimiento del conocido como “Cura Neira”, se produjo el 31 de diciembre de 1903, a los 78 años de edad. El parte de defunción lo presentó D. Abelardo Dubert, en el juzgado municipal de Muros, siendo juez suplente D. Ramón de Artaza y secretario D. Tomás Lojo Malvarez. Había otorgado testamento ante el notario de Muros D. Manuel Pais Luces y fue enterrado en el cementerio parroquial de Muros, posiblemente en la referida capilla.
Don Ramón Neira fue uno de los antiguos propietarios de la Capilla del Carmen, que debió heredar del notario del distrito de Corcubión, D. Manuel Romero Fernández, que era patrono de la capilla en el año 1876, y que por la coincidencia de apellidos, pudiera haber sido tío de su madre, Doña Josefa Romero Fabeiro.