p/ Amado Barrera
Nome común galego: Uña de gato (pola forma das súas carnosas follas)
Hoxe traemos a esta sección unha moi interesante especie invasora, xa definitivamente (por máis que nos pese) asentada nas nosas praias, ás que chegóu un bó día do xa lonxano ano 1900, non se sabe cómo, e gustáronlle tanto, que eiquí se quedóu e logo foise espallando polo resto das costas ibéricas, cantábrica, atlántica e mediterránea.
Tódolos seguintes datos copiámolos do “Catálogo español de especies exóticas invasoras”:
La vía de introducción en España es desconocida. Se citó por primera vez en España, en concreto en Galicia, en el año 1900. Produce gran impacto en dunas, arenales, roquedos y acantilados costeros. Su área de distribución natural está en Sudáfrica (El Cabo). Presenta un carácter invasor muy agresivo, con clara tendencia a aumentar rápidamente sus poblaciones si no se controlan
Se ha utilizado como planta ornamental encespedante y fijadora de suelos en zonas costeras. A partir de estos cultivos se ha naturalizado ampliamente en arenales, roquedos y acantilados costeros. Florece de marzo a junio.
Los frutos maduros son devorados por gaviotas y pequeños mamíferos (conejos, ratas) contribuyendo así a su dispersión al ser expulsadas las semillas con las deyecciones. Se reproduce activamente por estolones que enraízan fácilmente en los nudos. Necesita climas templados, no tolerando las heladas moderadas o reiteradas. Ha desaparecido por completo en algunas zonas después de un periodo de frío intenso. Soporta bien la sequía, la salinidad y los substratos arenosos, por lo cual se ha utilizado para fijar dunas y taludes en zonas litorales
Necesita exposiciones a pleno sol. Las semillas germinan abundantemente tras los incendios, pudiendo permanecer en el banco de semillas del suelo sin perder la capacidad germinativa durante varios años. No resulta palatable para los herbívoros. Vive de manera natural entre el nivel del mar y los 1.000 m de altitud. En su área de introducción ocupa zonas urbanizadas, terrenos de cultivos y zonas verdes de origen antrópico, la franja litoral halófila y acantilados costeros. En Galicia invade algunas áreas del Parque Nacional de las islas Atlánticas,
Dificulta la regeneración de especies nativas. Facilita el desarrollo de otras especies invasoras. – En el norte y noroeste de la Península, invade las zonas superiores de los acantilados, eliminando a las especies autóctonas ya que forma alfombras muy tupidas que cubren superficies considerables de terreno impidiendo el desarrollo de otras plantas
El método de control y erradicación más utilizado ha sido la retirada manual de las plantas en las zonas invadidas, seguida de una reintroducción de especies nativas. La presencia de
una vegetación natural previa densa y bien establecida es la mejor medida preventiva, ya que Carpobrotus edulis apenas prospera a la sombra (Sanz-Elorza et al, 2004). El uso del fuego no da buenos resultados con esta planta por el alto contenido en agua de hojas y tallos. – No se conocen enemigos naturales.