p/ María Luz Pérez Quintela
Tenemos en nuestro archivo el Reglamento de «La Liga de Amigos» fundada en el año 1906. La Liga editada un periódico que era quincenal,y se publicaba los días 15 y 30 de cada mes y costaba 0`10 ctms, siendo gratis para los socios.
Tenía su domicilio social en Muros, calle Real, 95, piso principal; y la Redacción y Administración estaban en la calle de La Marina.
En letras bien visibles, en su portada decía:»Defensor de los intereses generales y locales de esta Villa y su Partido». (Como curiosidad decir que el Reglamento se imprimió en Noya en la Imprenta y Encuadernación de M. Blanco Martínez).
Dicho Reglamento, en su capítulo 3, Artículo 9 dice:» Los socios fundadores y de número, contribuirán con la cuota de entrada de 2 pesetas y la mensual de 1 peseta, pudiendo pagarse la primera mensualmente en fracciones no menores de 25 ctms., si el socio no contare de momento con la señalada entrada.»
En los capítulos Adicionales y en su Artículo 1º habla de la disolución de la Sociedad, entre otras cosas dice: «Que el efectivo que hubiese, después de liquidar deudas y créditos, si los hubiera, se entregará al Ayuntamiento para que sea aplicado a la construcción de una casa Escuela ó a obras de Beneficencia.»
El Reglamento aparece registrado, según la Ley de Asociaciones de aquella época, al folio 54 del libro que se lleva en el Gobierno, con fecha 15 de Abril de 1906. Firma el Gobernador interino, Arturo López Llasera.
Posteriormente, con fecha 25 de Julio del mismo 1906, la Junta General aprueba algunas aclaraciones a determinados Artículos del Reglamento, en las que crean una serie de pensiones y ayudas económicas que, mañana (D.M) explicaremos, porque nos parecen formidables.
Pensiones y Ayudas económicas:
Art.5º Se hace constar que dónde dice los vecinos del Término municipal, debe entenderse los del Partido judicial.
Art.12, Párrafo 8º.- «Cuando alguno de los socios fundadores ó de número, cuya subsistenciaó la de su familia dependa del trabajo de éste, enfermase o sufriere algún accidente que le imposibilitase para el desempeño de su oficio, tendrá derecho a ser socorrido por la Sociedad, con una pensión diaria, que estará en relación con los fondos que existan en Caja, y con la naturaleza de la enfermedad ó accidente que haya sufrido. Esta pensión durará mientras dure la enfermedad ó accidente que lo motive.»
«Tendrán derecho . igualmente, a disfrutar pensión, las viudas, huérfanos e individuos por naufragios o accidentes que los dejen completamente imposibilitados para el trabajo».
«Disfrutarán de dichas pensiones, también: los ancianos, las viudas hasta que contraigan segundas nupcias, los huérfanos hasta los 14 años, excepto las mujeres, a quienes alcanzará dicha gracia hasta los 20 años, a no ser que antes contraigan matrimonio.»
La Junta General estaba autorizada para todo esto, y se concedían, las pensiones por enfermedad, previo informe médico que se uniría al correspondiente expediente.
El Médico de la Sociedad era D. JOSÉ CALDERÓN, Socio Fundador, el cual no percibía retribución alguna por sus servicios a la sociedad en dichos casos.
También era cuenta de la Sociedad, amortajar, enterrar y mandar decir una misa en sufragio del alma del socio que falleciere, acompañando el cadáver una comitiva de la Sociedad. siempre, naturalmente, que se tratase de un caso de pobreza.
No puedo por menos de comentar cuanta solidaridad por parte de estas personas, y desde luego no creo yo que fuesen demasiados los ingresos con los que contase el periódico, aunque se me ha comentado por personas que conocieron esta prensa, que se recibían muchos donativos de emigrantes, los cuales recibían, a su vez, el periódico gratuitamente.
Y como broche a esta iniciativa periódistica me queda el publicar los nombres de la Junta Directiva que constituyó la Sociedad:
PRESIDENTE: D. Manuel P. Luces
VICEPRESIDENTE: D. Ramón Priegue Lariño.
TESORERO: D. Antonio Artaza Soto.
VICETESORERO: D. Juan Fuentes Lariño.
SECRETARIO: D. Eduardo Cerviño Caamaño.
VOCALES:
D. José Barreiros García.
D. Jacobo Formoso Porrúa.
D. José París Sande.
D. Alejandro García Pérez.