En el año 1833 España se vio sacudida por una epidemia de cólera que también afecto a Galicia donde el Ministro de Fomento, Conde de Ofelia, establece un lazareto en Salvaterra do Miño y prohíbe relaciones con Portugal, por cualquier vía de comunicación, o medio de transporte, como lanchas, que no pase a través del lazareto (Meijide Pardo, 1985; Barreiro Fernández XR., 1991). La Junta Suprema de Sanidad decretó una serie de disposiciones tendentes a evitar la entrada de la enfermedad por mar; estas medidas preventivas sobre los puertos estaban muy lejos de cumplirse y el contagio se produce con la llegada del buque London Marchand con reclutas polacos y belgas camino de la ciudad de Oporto, cuyodestino era participar en la guerra civil portuguesa. España en esta contienda se declaró neutral. Era frecuente que los barcos de ambos bandos, del liberal Don Pedro, Duque de Braganza, y del absolutista Don Miguel, procedieran a tareas de avituallamiento o reparación en las islas Cíes, por lo tanto entraban en contacto con personas de tierra, ignorando las diversas medidas preventivas decretadas por la Junta. Nicolás Taboada narra como el día 19 de enero de 1833 atiende a un calefateador, Francisco Conde, del barrio del Arenal de la ciudad de Vigo, primer afectado de cólera en España, y a su esposa, María Manuela Brun, que acaba falleciendo a causa de la enfermedad. Al cabo de unos días aparecen nuevos casos de marineros y mujeres que habían entrado en contacto con el barco afectado.
Describe como se extendió por el Arenal, Santiago de Vigo, Calzada y Teis. Los marineros de otros buques comenzaron a verse afectados. La epidemia duró unos dos meses y se mantuvo muy localizada en parroquias de la costa, salvo algunos casos que se detectaron en Pontevedra, el Viso y Soutomaior a dónde, según Taboada, llegaron por carretera. La descripción de Taboada, coincide con la nota que Pablo León y Luque incluye sobre la penetración y extensión del cólera en la traducción de la obra de Ambrosio Tardieu (1883, p.31-33). El otro punto que sufrió contagio fue el puerto de Muros en la provincia de A Coruña, afectado de la misma manera a través del buque Argos, que llegó a Muros procedente de las Cíes. Durante la travesía fallecieron varios tripulantes víctimas del cólera; a su llegada a puerto desembarcaron a uno de los enfermos y no tardaron en aparecer las primeras víctimas en la villa de Muros. En unos días había 16 personas afectadas, de las que fallecieron 13. La epidemia apenas rebasó los límites de Muros y sólo se identificaron casos en la parroquia de San Juan de Serres y en el vecino lugar de Carnota, todos ellos habían estado en Muros. (Fuente: Carlos González Guitián).