Dende sempre, moitos muradanos polo mundo. Uns, emigrantes forzosos, e outros, chamados pola súa vocación. Un deles, José Manuel Pan Lago, falecido fai uns anos, deixou una fonda pegada nas terras de Venezuela. E tanto foi, que na cidade de Turmero (estado de Aragua), lembrase a súa memoria como se pode lembrar a un fillo desaparecido. Blogs, páxinas de FB, rúas, e ata un centro de saúde levan o seu nome.
Velaiquí unha das moitas semblanzas que de el se fixeron nas terras de Venezuela, concretamente a que lle dedica o periodista Raimundo Arías Corona.
El 17 de diciembre repentinamente doblan las campanas de la iglesia. I—Todos se dicen: «Qué extraño, ¿quién fallecería?». La noticia se propaga como el viento: «Murió el padre Pan». Expresiones de asombro en todos. La confirmación de la noticia de inmediato une al pueblo en oración. El padre Pan acudió al llamado del Señor.
Llamado que nos aparta en lo físico de un servidor, espiritual y social, con 45 años de lucha por el bienestar del prójimo.
José Manuel Pan Lago, natural de Los Muros de La Coruña, España, nace el 26 de abril de 1936, hijo de Nicolás Pan y Antonia Lago. De niño muy estudioso, realiza sus estudios de primaria y secundaria en el colegio Herbón de La Coruña. De allí ingresa al Seminario. Misionero para Tierra Santa y Marruecos, en 1948 estudia filosofía en el Colegio de Pontevedra y teología en el Colegio Santiago de Compostela. Para el año de 1960 se ordena como sacerdote. Ejerce sus dos primeros años sacerdotales como misionero en la provincia de Galicia.
En el año de 1962 atraviesa el océano. Es destinado a Venezuela, país que amó tanto como a su patria. En ese entonces le envían al 23 de Enero de Caracas, una de las parroquias más populares de la capital. Una época de plena convulsión política, y justamente en el 23 de Enero se libraron grandes batallas en el derrocamiento de la última dictadura sufrida por los venezolanos. José Manuel Pan Lago, con las únicas armas con que cuenta son, la palabra de Dios, una capacidad de escuchar, dialogar, y su expresión asertiva ante toda situación, se inserta en la comunidad como un servidor del Señor. Los parroquianos encuentran tranquilidad y seguridad al momento de escuchar la misa: el padre Pan ha logrado que su Iglesia y quienes acudan a ella no sean perturbados. De esa época, sin conocerle personalmente, tuve conocimiento del padre Pan cuando, allá en La Pastora, donde vivía, llegaron los comentarios: “El curita de Cristo Rey es apretao”. Cuán lejos estaba yo de saber que el Señor un buen día me colocaría en su camino.
A pesar de los avatares de la época, rompiendo barreras y solventando obstáculos, el padre no se detiene, construye la iglesia San Pedro Claver, de la cual fue párroco, e igualmente construye la Iglesia Parroquia en La Planicie, de Caracas.
En 1965 recibe el título de maestro normalista en educación primaria y es trasladado a Soledad, en el estado Anzoátegui. Allí remodeló la Iglesia y fundó el grupo juvenil «Todo Volumen». Para 1967 Imparte educación en el Colegio San Antonio del Tigre. Funda el Grupo Juvenil «San Antonio» e instituye la Misión de la Juventud.
El año de 1970 le tiene deparado otro destino. Es enviado a tierras aragüeñas, designado Párroco de la Iglesia San José de Cagua. En esta parroquia funda 8 grupos juveniles en las zonas periféricas de la ciudad e igualmente funda la Escuela Taller «La Carpiera», objetivos que logra durante sus cinco años como servidor de esta comunidad. En 1975 es enviado como Párroco a San Casimiro, donde ejerce su ministerio hasta 1977. En ese corto tiempo funda el Grupo Juvenil Parroquial y. sintiendo la necesidad de un medio de comunicación que le permita a la comunidad estar mejor informada, funda junto a un grupo de jóvenes un periódico de circulación mensual que titula Prohibido, asumiendo su dirección.
En 1977 es nuevamente trasladado a Cagua. Por corto tiempo, pues hay otros destinos para él. No obstante, logra remodelar la iglesia y construir la Casa Parroquial. Se incorpora al Grupo Scout, como buen ecologista… Preocupado por los peligros que las drogas significan para los jóvenes, da un apoyo total a la Asociación Mundial de Boxeo (A/6131 en su campaña «No a las Drogas».
En 1979 es enviado a las costas aragüeñas, a Ocumare. José Manuel Pan Lago, desconoce cuánto tiempo estará en cada sitio, sólo está seguro de sí mismo y de su gran misión. Donde llega actúa a la brevedad: es asi como en Ocumare crea el Grupo Juvenil, instituye la misa de los niños y debuta como guionista de las obras teatrales Pasión, muerte y Resurrección de Jesús. San Sebastián y Rescate de la juventud, obra que bajo su dirección se presentó en Ocumare de la Costa y luego en el Teatro de la Opera de Maracay.
En el año de 1980 otra misión, otra comunidad: continuar el camino de quienes le han antecedido e iniciar nuevos proyectos, drenar inquietudes y trabajar por el prójimo: le envían al Valle del Lairén. Llega a Turmero como párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Candelaria un 26 de octubre de 1980. Parroquia a la cual sirvió con profunda dedicación, y en la que esparce sus semillas hasta el 17 de diciembre de 2005, cuando sus restos descansan en nuestra tierra a los pies de la Santa Patrona la Virgen de Candelaria.
A su llegada, de inmediato empieza a trabajar y en 1981 funda el Grupo Juvenil Parroquial. Reactiva la Sociedad de San Vicente de Paúl, a través de la cual se crea la «necesidad urgente» de distribuir 40 bolsas de comida mensualmente.
Bajo el tema –“ojos que no ven corazón que no siente» y con el apoyo del equipo religioso Nuestra Señora de Candelaria, la F/ comunidad y grupos de apostolado se construye el retablo en laminillas de oro y cedro donde hoy los devotos de la Santa Patrona, la Virgen de Candelaria, le veneran. Instituye las novenas en honor a la Santa Patrona, que se celebran anualmente entre el 23 y el 31 de enero de cada año. La Misa de Aurora que, en honor a la patrona, se realiza el 1 de febrero. Todo como el preámbulo a la celebración del gran día, «El Día de la Luz», «El Día de las Candelas», »El Día de la Presentación al Señor»: el 2 de febrero, el día de la Virgen de Candelaria.
Instituye la misa de tos niños, la misa de los jóvenes, la misa en honor a San Francisco de Asís, presenta su obra. Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, hoy esta obra constituye toda una tradición en las actividades de la Semana Mayor.
El Padre José Manuel Pan Lago, despliega toda una actividad evangelizadora y social en nuestra comunidad, ningún problema del prójimo le es ajeno, quien a él acude consigue una respuesta, un apoyo una solución, en los conflictos laborales intercede ante las partes, es garante de las soluciones y acuerdo obrero patronales. Acude ante las autoridades en defensa del campesino, el trabajador, el ama de casa cuando sus derechos son violados. José Manuel Pan Lago no tiene horario está a disposición permanente para atender a quien le solicita. Su misa tiene características especiales, la Homilía la acompaña con las reflexiones de la actualidad que vive el país, la problemática de nuestra comunidad. Los riesgos de salud. Siempre hay una recomendación un consejo. Un alerta. Una enseñanza.
José Manuel Pan Lago siente las necesidades de su pueblo y busca soluciones. Es así como para 1986 funda el Liceo Experimental La Candelaria. Para 1988 bajo el lema «Antes de Maldecir la Oscuridad trata de Encender una vela» funda el Complejo Médico Parroquial, en el que laboran 35 médicos, 17 especialistas, servicio de rayos x, econosograma, laboratorio y odontología. Este centro de especialidades ha prestado atención médica a más de 2.000.0000 de pacientes locales como de otras regiones y su labor ha evitado que la salud colapse en nuestra ciudad.
Impulsa la construcción de nuevas Iglesias, como el caso del sector Primero de Mayo, en Paya; la Virgen Niña, en Rosario de Paya, hoy Parroquia bajo la responsabilidad del padre Alexánder Reyes, un sacerdote emergido de la tierra turmereña, uno de sus alumnos en su transitar por nuestra tierra. Así mismo, dedica tiempo a obras sociales y refuerza la vida espiritual apoyando las vocaciones sacerdotales: a su fallecimiento, en el seminario se encuentran tres jóvenes de esta comunidad realizando sus estudios y contamos con el diacono Luis Martínez, pronto a recibirse de sacerdote y el padre Javier Rojas párroco de Camatagua.
En su deseo de tener mayor comunicación, con la comunidad en el año 1992 edita la revista del Complejo Parroquial Turmero. Con gran esfuerzo logra poner en circulación tres ediciones. Las dificultades le impidieron continuar, pero no le hicieron perder la meta; era un objetivo, un reto, una revista. Gracias a su amistad con el doctor Manuel Barroso, investigador e historiador, y al apoyo de la empresa privada, se editan dos libros de singular importancia referentes a la historia de Turmero: El Sitio de Villers en Turmero y Turmero en los documentos inéditos. De este último se hizo necesaria una reedición. José Manuel Pan Lago no se detiene. Quiere más para su pueblo, especialmente para los jóvenes. El año 2000 inicia la construcción del nuevo edificio del liceo Experimental Nuestra Señora de Candelaria, hoy concluido y próximo a iniciar actividades.
En el año de 1996 la Directiva del diario La Religión el decano de la prensa nacional, solicita de mis servicios, ante la necesidad apremiante del diario de incrementar sus ingresos por ventas publicitarias y circulación, para el mes Enero de 1977, diseño el proyecto de una edición especial dedicada a la Virgen de Candelaria Turmero, le informo al padre, de este proyecto le brinde su apoyo. La Edición especial resultó un éxito total, en una mañana se vendieron 1000 ejemplares del diario en Turmero y se hizo necesario en los días sucesivos y traer ejemplares adicionales para cubrir la demanda. Me solicité, le visité después de las festividades de la virgen de Candelaria. En la visita coincidimos en un sueño editar una revista, hace referencia a la ya editada anteriormente, expresa una confianza de que si una persona se dedica exclusivamente a ella la misma podría lograrse. Estudio el proyecto, la viabilidad del mismo y se lo presento sugiriendo el nombre de Candelaria Turmero, exclamo «Me gusta, porque es necesario que el nombre de la Patrona este en cada hogar de este Municipio». Para mayo de 1977 sale el primer número de La Revista Candelaria Turmero, bajo su dirección y edición. Hoy a su partida la revista cuenta con 103 ediciones.
Gestiona recursos para la reparación del techo de la Iglesia. Ahora busca para el piso, el mismo es cambiado y concluido en el mes de octubre del 2005. El llamado del Señor para su descanso eterno le llega cuando aún tenía planes para su comunidad, su vida incansable jamás te permitió decir «hasta aquí llego». Todo lo contrario, meta lograda, nuevo proyecto.
Para José Manuel Pan Lago no hay un adiós, hay un hasta siempre. Padre, gracias por su tolerancia, su paciencia y sus grandes enseñanzas. Aquí permaneceremos bajo sus orientaciones hasta el día que el Señor nos invite a compartir con usted y nuestros seres queridos el reino de la eternidad.
A la IBA. IBA; ¡IBAAAA; José Manuel Pan Lago
QUE VIVAAAAAAAAAA….¡